Marisol Benítez: «Estamos mucho más abiertos y potentes que otros años»

La directora de la academia Everest, Marisol Benítez, fue designada coordinadora regional del Movimiento Federal de Danzas. En ese carácter trabaja para completar un registro de bailarines y profesores que sirva como base para la gestión que la entidad realiza de una ley nacional que regule –y prevea financiación para– la actividad.

Benítez dio detalles sobre este asunto y también se refirió a la realidad de la academia que dirige. Explicó que en marzo comenzaron las clases presenciales para todas las edades, aunque el cronograma de actividades aún está en etapa de definiciones dado que depende de lo que vaya sucediendo con la escuela pública.

Como dato destacable, informó Benítez que la academia Everest ofrecerá a partir de este año un profesorado de jazz, con título y salida laboral, que será dictado por profesores locales y otros venidos desde la ciudad de Buenos Aires.

«Ya comenzamos con las clases presenciales para todas las edades, pero los cupos son limitados, es decir, hay que reservar. Por eso los invito a que se inscriban, porque en marzo ya comenzamos, pero esto va a ser mes a mes», expresó Benítez.

Con respecto a las capacitaciones, informó que «está comenzando el profesorado de danza jazz que quedó trunco en 2020. Es una carrera de cinco años con salida laboral, y hay que tener al menos catorce años para poder empezar a estudiarla. Si tienen formación previa es posible que sea más corta. Tiene toda la parte pedagógica, la de anatomía, la de técnica, y con orientación a ritmos, que es lo importante. Siempre digo que para bailar no hace falta estudiar, pero para enseñar, para dar clases, para hacer de esta carrera algo más profesional, entonces sí hay que estudiar»

Dijo refiriéndose a este profesorado de danza jazz que «lo trabajo con dos colegas de la ciudad de Buenos Aires que conozco desde hace un montón de años, y así podemos trabajar todos los aspectos. Tuvimos bastante gente inscripta de otras ciudades, y también algunos de Rojas».

EN EL MOVIMIENTO FEDERAL DE DANZA

El Movimiento Federal de Danza es una agrupación nacional de naturaleza sindical, y aunque no se constituyó como gremio, promueve su formación. Marisol Benítez, directora de la academia Everest, fue nombrada como coordinadora de la sección 6 y explicó que «estamos trabajando constantemente. Adherimos a los reclamos de los colegas de Formosa, que aún no pudieron empezar a trabajar absolutamente en nada, y tenemos reuniones para seguir conformando el Sindicato de Trabajadores de la Danza. Lo nuestro es un trabajo, y tiene que ser remunerado, acorde a lo que se trabaja. Bailar, y enseñar, es un trabajo, más allá de que para mucha gente siga siendo un "hobby". Es verdad que sana, que cura, pero no es un pasatiempo, es un trabajo para el que nos perfeccionamos mucho y estamos muchos años con chicos a los que formamos de la mejor manera posible. Esto debe entenderse, y así lograremos tener un sindicato, un monotributo, un montón de cosas».

«Yo insto a todos los bailarines, a los profesores, a que se inscriban en el registro para que podamos tener de una vez la ley de danza, que no sale porque realmente no hay un parámetro sobre la cantidad de profes y de bailarines hay en la Argentina. Esto es un movimiento federal, tiene sus páginas, y ahí uno puede inscribirse y que se sepa bien cuántos somos los que estamos trabajando y luchando para que esto sea considerado como lo que es, un trabajo», agregó Marisol Benítez.

Consultada sobre la parte artística de la academia, reconoció que «en 2020, más allá de todo lo que nos pasó, hubo una apertura artística muy grande. Tuvimos que explorar una zona a la que no estábamos acostumbrados, como el "online" o el trabajo personalizado de alumnos. El trabajo nos brindó mucho aprendizaje y mucha conexión con diferentes colegas. Antes, dar o tomar una clase online era algo impensado, y muchos nos quedábamos sin esas clases porque no podíamos viajar. Esto nos dio una gran apertura, como para que este año podamos trabajar en una forma artística mucho más abierta».

«La idea y el concepto de lo que hacemos ha cambiado; hemos visto que podemos trabajar con mucha más rapidez, en forma conjunta, con otros profesores que no son propios, que tenemos que aprender de todos, es decir, creo que artísticamente va a ser un año de volcar todo lo que pudimos aprender. Ojalá haya oportunidades de mostrar lo que hacemos en forma presencial. La academia es mucho más que una escuela; es como una familia; un lugar donde los chicos aprenden a pensar y a crear. Artísticamente, entonces, estamos mucho más abiertos y potentes que otros años», finalizó diciendo.