Crimen de Úrsula: El asesino fue a la cárcel

El oficial de la Policía Bonaerense Matías Martínez, acusado por el crimen de Úrsula Bahillo, fue interrogado esta mañana por el fiscal Sergio Terrón y luego alojado en una unidad penitenciaria de la ciudad de Junín

Terrón, a cargo de la UFIJ N° 5 del Departamento Judicial Junín, recibió la declaración del imputado en la unidad descentralizada N° 11 de Chacabuco. Martínez, que contó con la asistencia de un defensor oficial, hizo uso de su derecho de abstenerse de declarar. Se le imputa la comisión del delito de femicidio agravado por premeditación y alevosía, en los términos del artículo 80, inciso 2° y 11! del Código Penal, por el hecho ocurrido en Rojas el 8 del corriente.

Como se informó oportunamente, el crimen fue cometido el lunes pasado, 8 de febrero, en el paraje rural Guido Spano. Martínez condujo en su auto a la víctima a ese lugar, y luego la atacó con un cuchillo tipo carnicero, provocándole heridas que la llevaron a la muerte.

Poco después el asesino llamó a un familiar, a quien le comunicó que «se había mandado una cagada» y le dio algunos detalles del suceso. Este familiar informó a la policía, que fue al lugar del hecho y encontró a Martínez intentando huir a pie, luego de autoinfligirse algunas heridas.

Los efectivos lo redujeron, y a poca distancia del lugar encontraron el cuerpo de Úrsula Bahillo, sin signos vitales.

El crimen provocó una movilización sin precedentes en la ciudad de Rojas. Miles de personas, la mayoría jóvenes y adolescentes, se volcaron a las calles para reclamar justicia en una movilización sin precedentes que fue salvajemente reprimida por la policía con balas de goma y gases lacrimógenos.

La brutalidad del crimen y la represión atrajeron la atención de los medios porteños autodenominados «nacionales», e inclusive de agencias internacionales de noticias.

Ante semejante escándalo la justicia se puso en marcha rápidamente, y la prueba está en que menos de cuatro días después el asesino está en la cárcel. Es de esperar que, reforma judicial mediante, esta combinación de velocidad y eficacia de los tribunales se convierta en normal, sin necesidad de que para ello tenga que morir asesinada una piba de 18.